La denominación circonio es en realidad una simplificación de dióxido de circonio (ZrO2). El nombre circonio proviene del árabe "Zargon" (color dorado), que tiene origen a su vez en dos palabras persas "zar" (oro) y "gun" (color).
El dióxido de circonio (ZrO2), o “circonio” como es conocido en el sector dental, se obtiene principalmente del mineral de circón (ZrSiO4), descubierto por el químico alemán Heinrich Klaproth en 1789. El material es extraído principalmente de minas ubicadas en Australia, EE.UU. y Sudáfrica.